En 8 segundos, una palabra violó la oportunidad de arrancarle al destino una salida.
En 4 segundos, levanté una pared para desnudar todas las mentiras escondidas.
Y ahora... ya no recuerdo como se domestican contra un muro las caricias...
En 4 segundos, levanté una pared para desnudar todas las mentiras escondidas.
Y ahora... ya no recuerdo como se domestican contra un muro las caricias...
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