Belleza efímera y engañosa, ¿para q te quiero?, ¡ya no te necesito!
Te apareces en el albor de nuestra vida, cuando nuestras fuerzas son grandes, la esperanza de vivir, larga. Nos sorprendes, embelesas, ciegas y sometes.
Nos creemos q eres lo mejor. Q eres lo único.
Y como adictos a tí, te perseguimos, veneramos, suplicamos tu presencia en nuestras existencias. Y una vez q llegas a ella, ahí te instalas: tan perfecta como vacía. Tan hermosa como indolente y heladora.
Y aunque Bella, te nos transformas oscura, insoportable, yo diría q hasta vomitiva... si no vas acompañada de un espíritu q sea igual de hermoso q tú.
Los q guapos somos(sois), a veces pensamos(pensais) q con eso ya es suficiente. Q con eso es mucho. ¡Mentira!
Se me antoja vuestra presencia insufrible. Vuestra hermosura falsa y chabacana. No me dais calma ni paz. No me proporcionais nada bueno.
Cuerpo esbelto, espíritu hueco: no hay mayor condena ni dolor.
Para tí te dejo la alabanza externa. El asombro de las miradas q te persiguen. Yo, NO LAS QUIERO. Me repele.
La Profundidad y el Candor de un alma buena: eso es lo único q persiguo en el camino de mi vida...
jueves, 19 de marzo de 2009
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