Fue cierto
te bastaba abrir las manos
y sostener mi corazón en tu cuenca
verlo palpitar
y en cada latido tembloroso
escucharlo gemir
con lo q no contabas
era q al partir mi corazón en dos
éste se escurriera entre tus dedos
fragmentándose en cada lágrima
q lloró
tu ausencia
tu silencio
tu desapego
fue cierto
tuviste mi corazón
en tus manos...
viernes, 16 de enero de 2009
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario