Soneto de amor imaginario

Golpea tu belleza mi mirada
como la ola golpea la roca.
Temblando en mi memoria tu boca
sueño q te beso, mi dulce amada.

Escribo como quien no escribe nada
fluyen las yemas de mis dedos locas
mientras siento q tu vida, es otra
no la misma, por mi imaginada.

Te confieso q quisiera besarte
y ni tu rostro conozco
¿cómo puedo, entonces, tanto amarte?

¿Será q me ha deslumbrado tu arte
tus palabras y tus silencios todos?
sólo se, ¡ay!, q no puedo, ¡no amarte!...