Como tarjeta de Navidad

Te pudiera decir tantas cosas...hablarte sobre los buenos deseos del año q en pocos días nace… hacerte una lista estilo memorial de agravios de lo sucedido este año q en, pocos días sólo existirá en los libros de historia… tratar de traducirte en lenguaje, si es q se puede, lo q ha significado para mí la magna experiencia de haberte conocido, expresarte tanto agradecimiento reprimido q tengo hacia ti q a veces se desborda como río en invierno y me hace decir cosas q de pronto no quieres oír… y para ello me puse a buscar en el diccionario de sentimientos para encontrar el mejor modo q llegue a ti todo lo anterior… y luego de analizar mi caso, me digo q perfectamente te lo podría expresar con una sola mirada… q con eso era suficiente y q tú entenderías todo sin necesidad de modular expresión alguna… pero como seguramente no nos vamos a ver… me tocó recurrir al manual de lo práctico de la vida, y entonces hallé q lo más apropiado era usar el arcaico recurso de las palabras… y después de mucho meditar, pensar, escribir, tachar, re escribir y haciendo un esfuerzo casi sobre humano, q es el q se requiere para condensar sentimientos en letras… te pido me disculpes si en esta navidad solo te regalo un: ‘Te quiero mucho’.

Y no es un simple ‘Te quiero’ de esos q venden en las tiendas de regalos donde la gente acude para limpiar su conciencia y comprar el obsequio para esas ocasiones especiales. El mío no son sólo letras. No son sólo palabras. No son sólo grafismos escritos sobre un papel. No es sólo una expresión bonita. No es sólo un mail enviado con copia igual para todos los contactos del correo. No, es mucho más q eso y puede ser una expresión q en poco días olvides, pero yo sé q tu ser sabe q es una de las más sinceras q persona alguna te dirá en toda tu vida...